4 factores que debes considerar antes de seleccionar una base de maquillaje
Actualmente existen decenas de tonos, acabados y niveles de cobertura de bases, por lo que cada vez es más complicado poder elegir una y eso es exactamente lo que la convierte en uno de los productos de maquillaje más difíciles de comprar.Actualmente existen decenas de tonos, acabados y niveles de cobertura de bases, por lo que cada vez es más complicado poder elegir una y eso es exactamente lo que la convierte en uno de los productos de maquillaje más difíciles de comprar.
Por lo que aquí te damos una guía de lo que debes tomar en cuenta cuando vayas a comprar tu base.
Conoce más de bases aquí
1. Encuentra el lugar correcto donde probarlo
Claro, hay mucho espacio para ver los diferentes tonos en el antebrazo, pero la piel de esta parte del cuerpo es muy diferente a la del rostro. Lo ideal es aplicarla de la mandíbula hacia el cuello, ya que así podrás tener una mejor idea del color que debes escoger.
Es importante probar la base en un ambiente que tenga una iluminación natural.
2. No te olvides de las tonalidades de tu piel
A menos que quieras corregir el color, no luches contra los matices naturales de tu piel. Si tienes una tez cálida, elige un tono que tenga matices amarillos, y si tu tez está del lado frío, una base con matices rosas es tu mejor opción.
3. Saber el nivel de cobertura que necesitas
Si eres de las personas que prefiere un maquillaje natural, puedes llegar a pensar que una base de cobertura total se sentirá y verá pesada. Comprender el aspecto de cada nivel de cobertura es la clave para elegir el adecuado para sus necesidades.
Si prefieres algo más natural puedes elegir una base de cobertura ligera a media y la puedes ir trabajando más fácil dependiendo de la cobertura que desees. Elige una base de cobertura total cuando no desees retocar tu base, cuando quieras que tenga larga duración o tengas acné o decoloración.
4. No te olvides de tu tipo de piel
Tu tipo de piel es un factor importante a la hora de elegir acabados. Las bases líquidas tienden a funcionar mejor en pieles secas a normales, las bases mate suelen ser más adecuadas para pieles mixtas y grasas y para pieles maduras se recomienda un acabado satinado en lugar de uno mate.
Al final, el objetivo es encontrar una base que se vea como tu piel.