5 hábitos que debes cambiar para prevenir la aparición del acné
El acné en ciertos casos es difícil de evitar, ya que ni los cambios hormonales ni la genética se pueden controlar, pero lo que podemos hacer es adoptar hábitos que nos ayuden a mejorar o prevenir los brotes de acné.El acné en ciertos casos es difícil de evitar, ya que ni los cambios hormonales ni la genética se pueden controlar, pero lo que podemos hacer es adoptar hábitos que nos ayuden a mejorar o prevenir los brotes de acné.
Te presentamos 5 hábitos, que si los aplicas de manera diaria, te ayudarán en gran medida a reducir tus brotes de acné.
1 - Nunca toques tus espinillas
Debes evitar a toda costa tocar los brotes de acné, ya que hacerlo puede causarte más infecciones.
Claro que puede ser muy tentador, pero tocar ese nuevo granito que te apareció puede irritar tu piel, empeorar el grano y puede propagar los granos a otras áreas.
2 - Reduce la ingesta de alimentos lácteos y azucarados
Numerosos estudios han demostrado que el azúcar refinada aumenta el índice glicémico, causante del acné. Al igual que los lácteos, ya que la leche de vaca está llena de hormonas anabólicas y andrógenos que del mismo modo causan acné.
3 - Elegir el limpiador correcto
Muchos jabones regulares tienen una acidez o pH que es demasiado alto y puede irritar la piel, empeorando el acné.
Elige limpiadores con un pH más cercano al pH natural de tu piel para reducir el riesgo de brotes de acné y dejar que estos se curen.
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4 - Mantente hidratada
Este es un punto extremadamente importante porque facilita la curación del acné y reduce el riesgo general de brotes (no los elimina pero ayuda a reducir).
No hay una recomendación diaria estándar de consumo de agua ya que las necesidades de agua de cada persona son diferentes, según la edad, la actividad, la temperatura y cualquier condición médica.
5 - Reduce el estrés.
Las hormonas son responsables del desarrollo de nuestras glándulas sebáceas. El estrés hace que aumenten los niveles de la hormona andrógena y estimula los folículos pilosos y las glándulas sebáceas en los poros, lo que hace que aumente el riesgo de acné.
Si tu acné sigue siendo constante a pesar de haber aplicado estos estos hábitos, es importante que te acerques con un dermatólogo para que pueda darte una mejor opinión al respecto.
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