
¿Rutina o ritual de skincare? te explicamos la diferencia
¿Has escuchado hablar sobre “intencionar” o sobre decretar? pues independientemente de las creencias de cualquier persona, la realidad es que nuestro pensamiento influye mucho en nuestro entorno, porque nuestra mente es muy poderosa, y eso también puede hacer la diferencia en tus rutinas de skincare y de makeup.Mucho hemos hablado sobre por qué hacer tu rutina de skincare es un acto de amor propio, y es un momento especial que dedicas a cuidar de ti. Pero, ¿te has puesto a pensar si verdaderamente te estás dedicando ese tiempo? El llamarle “rutina de skincare” a los pasos que sigues para aplicarte productos en la piel viene de la idea de que una “rutina” son hábitos adquiridos, además implica pasos a seguir, pues la idea es que cuidar de tu piel se vuelva un hábito en tu día a día.
Sin embargo, el lado no tan positivo de una rutina es que puede que dejes de hacerla de forma consciente ya que no requieres pensar con detenimiento cada paso, lo haces casí en automático y entonces realmente no te estés enfocando 100% en ti mientras la haces. Nuestra mente y pensamientos son poderosos, así que ¿por qué no usarlos para que el cuidado de la piel se se transforme en un ritual? aquí te contamos cómo lograrlo.
De rutina a ritual, en solo 5 pasos
1. Asegúrate de estar presente y consciente
Sabemos que eso puede sonar algo extraño, pero si nos detenemos a pensarlo, tiene muchísimo sentido. ¿Sabías que al día tenemos más de 70 mil pensamientos diferentes? y la mayoría de ellos son inconscientes, entonces no está de más esforzarte en concentrarte en ti misma por un instante pues así como ya sabes de memoria los pasos a seguir para aplicar tus productos, quizá mientras lo haces estás pensando en el trabajo, la escuela, preocupaciones o mil temas más.
Entonces haz una pausa, cierra los ojos, luego inhala y exhala durante al menos 5 segundos y mientras lo haces nota cada parte de tu cuerpo. Como paso extra, puedes repetir “estoy en presencia y en conciencia” para no distraerte.
2. Elige tus productos y ambienta tu espacio
Una vez que elegiste los productos que usarás en tu rutina puedes encender incienso, una vela aromática, quizá poner un aceite aromático en un difusor o si no te es posible puedes solo ambientar con música relajante que te haga feliz y preparar ese espacio para ti, no te quitará mucho tiempo.

3.La intención es lo que cuenta
Seguro has escuchado esta frase y te explicamos por qué aplica también para el skincare, cuando declaramos una intención enfocamos nuestro pensamiento en lo que queremos que suceda y nuestra energía se alinea en esa dirección pues de los miles de pensamientos que tenemos en el día, suelen ser más aquellos negativos sobre cosas que nos preocupan, así que en tu ritual de belleza o skincare es necesario que las intenciones hacia ti misma sean las mejores.
Esto depende de cada persona, pero si te sientes cómoda y quieres intentar algo nuevo, puedes decir ya sea en voz alta o en tu mente algo así: “Mediante este ritual de belleza, amor y auto-cuidado re-conecto con el origen, aumento mi vibración y obtengo el más alto beneficio de toda sustancia o producto que aplique sobre mi piel.”
4. Agradece a tu piel y a tu cuerpo lo que hacen por ti
Si estamos acostumbrados a dar las gracias cuando alguien hace algo por nosotros, ¿por qué no agradecernos a nosotros mismos también? Nuestros pensamientos suelen enfocarse en criticarnos, mirarnos al espejo y decir “necesito cambiar esto, no me gusta aquello, me veo mal…” pero olvidamos agradecer y consentir a nuestra piel y cuerpo por darnos protección y por acompañarnos en nuestro día a día.
Entonces, aplica tus productos con gentileza, dedícate esos instantes y sé amable contigo puedes repetir en tu mente frases de agradecimiento o incluso decirlas en voz alta.
5. Termina tu ritual de forma consciente
A veces cuando terminamos de bañarnos pasamos a lo que sigue sin hacer pausas hasta que hemos terminado todo el proceso ¿cierto? bueno pues la idea de transformar tu rutina en un ritual es respetar su inicio y su final por lo que debes apagar la velita que encendiste o quizá el incienso. O simplemente reacomodar tus productos, inhalar, exhalar y terminar con ese momento que te dedicaste, agradecer.
Estos fueron algunos consejos para que puedas transformar tu rutina de skincare o de belleza, en un ritual para ti misma en donde harás conciencia de que te mereces un momento en el día para cuidar de ti y eso también es amor propio. ¡Cuéntanos! ¿Qué te parece esta idea? ¿Te gustaría intentarlo?